El viernes 15 de enero fui con mis padres en bicicleta al parque de María Luisa. Estaba atardeciendo y escuchábamos cómo los pájaros trinaban en los árboles como si estuvieran peleándose. A nuestro lado estaba el estanque de los patos y al fondo la Plaza de España, los coches de caballos pasaban con los turistas y la gente paseaba, algunos escuchando música con sus móviles. Es agradable estar en el parque al atardecer pero realmente los pájaros eran un poco escandalosos.
Andrés Tejero Diéguez
CEM La Palmera (Sevilla)
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