Todos hemos ido alguna vez a IKEA. Muchos establecimientos de este tipo abren sus puertas en un gran número de ciudades (por no decir en prácticamente todas), y muchos somos los que los hemos pisado, bien con nuestros padres, abuelos, amigos... Todos hemos descubierto lo difícil que puede llegar a ser montar una mesa, una silla de cuatro patas, o simplemente intentar descifrar aquellos jeroglíficos con muñequitos en blanco y negro y con unos cuantos números y cuadros para marcar las instrucciones, que bien te podría venir directamente en sueco que te ibas a enterar lo mismo.
Por todo esto decidí hace un par de semanas grabar mi paseo sonoro, siguiendo las flechas azules marcadas en el suelo, en la tienda de muebles escandinava. En la grabación, además, podemos escuchar el ajetreo de los carritos, algunos niños con sus madres, o al inicio y mediados de la grabación, el pitido característico de los objetos pasando por las cajas registradoras.
Jaime Bartel Álvarez
CEM La Palmera (Sevilla)