He elegido este sonido porque me recuerda a mi hogar. Se me
viene a la cabeza la imagen de una especie de cenicero que tenemos en la
entrada y a mis padres dejando allí las llaves. Tiene un timbre muy ruidoso y
molesto y es un sonido: grave, fuerte y largo. Me recuerda a mi infancia porque
de pequeña jugaba mucho con las llaves.
La verdad es que es como unos cascabelitos que suenan sin parar. Me suena muy
hogareño, pero es tan ruidoso que de tanto escucharlo… ¡te puede hasta doler la
cabeza!
Lucía Álvarez, 6º Primaria, Colegio Bilingüe La Inmacualda, Ponferrada
Que curioso el poder evocador que tienen algunos sonidos ¿verdad Lucía?. Y tú lo has expresado estupendamente en tu entrada. Gracias por compartirlo. Un saludo
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