Paseando cualquier jueves desde esquina Correduría con calle Feria y dirigiéndote hacia la derecha,descubrirás como la calle se ha trasformado, no es la misma que otros días.
Esa noche a los coches no han dejado aparcar y en su lugar todo tipo de tenderetes con utensilios que ni puedes imaginar, se han podido colocar.
Ese jueves la mañana estaba fría y una suave brisa en el rostro te dejaba la tez fría.
Pajarillos puedes escuchar aun con la calle a rebosar, porque aunque no puedas ni andar entre murmullos pasearás.
El olfato se te activa por alguna que otra esquina, con aromas a incienso que te embriagan y te animan.
Unos quieren vender, otras solo mirar, algunos hasta algo comprarán y descubres que entre miles de conversaciones andas sin pensar.
Silvia Vega Díaz
CEM La Palmera (Sevilla)
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