viernes, 22 de marzo de 2013

Ensayo en el aula de música

  El viernes pasado, mientras escuchaba a los alumnos de música tocar la flauta, tal y como quedaron inmortalizados en Soundcloud con unos pocos de nervios, recordé las innumerables críticas y  calumnias que gente de todo tipo, ignorantes, y no tan brutos, emprenden y escupen como veneno de sus labios sin saber muy bien lo que dicen.
Actualmente, este movimiento,  sí se puede llamarlos así, se han acrecentado, y muchas personas se han preguntado ¿para qué sirven las artes?, ¿por qué tengo que estudiar música, si no sirve para nada?, ¿para qué vale el Latín y el Griego?, y millones de preguntas más o parecidas, que seguramente hemos oído, pensado, o pronunciado en nuestra vida.
Así que, hoy voy a tratar con esta entrada del Sonido que habito intentar dar un poco de luz a este desconocimiento sobre las grandes ventajas o facultades, beneficios, importancia de estas disciplinas y otras, y lo vitales que son para nuestro desarrollo y cultura.





   ¿Por qué la música es importante y se incluye en los programas educativos de los institutos y escuelas de todo el mundo?,Prácticamente todos los que han aportando una significativa contribución al pensamiento educativo desde Platón, han coincidido en que la música debe ser parte integral de la educación básica de cada niño y las personas.
Los educadores  concuerdan en que hay cinco campos básicos de estudio:
 las matemáticas,
 El lenguaje y literatura,
 Las ciencias físicas,
Los estudios sociales
y las artes.
 Nadie que no tenga un conocimiento razonable de estos cinco campos, no puede afirmar que posee educación.


    Recientes investigaciones han sugerido que la enseñanza de la música puede ejercer, sobretodo en los más pequeños, un efecto positivo sobre el funcionamiento del cerebro,  que puede ofrecer otros beneficios aún mayores.
     Pero es que además, el estudio de la música posee numerosos efectos positivos para nuestro desarrollo, no solo cultural, el estudio de la música, o de un instrumento requiere sacrificio y disciplina. Sin una práctica acertada con nuestro instrumento, que requiere una práctica regular, por no decir diaria; es muy difícil evolucionar en la exploración y aprendizaje de nuestro instrumento. Porque uno nunca deja de aprender. Si contamos, además, la enorme satisfacción que sentimos cuando conseguimos el sonido que tanto anhelamos, tocar música cómodos y de una forma brillante para nuestros oídos, y que esa misma música  sale de nuestros propios dedos o labios, es una experiencia, sensación o sentimiento como más les guste, que no tiene precio. Si sumamos a esto la sensación tan gratificante que es compartir tu música con otros, un público, que está disfrutando contigo, es una de las cosas más bonitas en este mundo.
    Fuera del mundo de la interpretación o profesional de la música, porque sus cualidades no solo se quedan aquí.La música es imprescindible para nuestras vidas. Estamos rodeados diariamente de sonido, música, las 24 horas del día. Hoy en día el consumo de la música no se limita exclusivamente a la clásica, en las últimas décadas una tremenda revolución de géneros y nuevos estilos nos permite definir nuestra propia personalidad y escoger nuestros gustos teniendo a nuestra disposición millones de direcciones, que parten de un cruce donde partimos nosotros.

    No obstante, no todo lo que es valioso e importante es incluido en el currículo escolar. ¿Por qué, entonces,  la música? Por muchas razones. He aquí solo algunas:
  1. Uno de los propósitos educativos más importantes y generalmente aceptado ha sido siempre el de poder transmitir la herencia cultural de un grupo a las subsiguientes generaciones. Y es que la música es  una de las más poderosas, precisas, y gloriosas manifestaciones de cada patrimonio cultural.
La música como entretenimiento, ha enceguecido a las personas impidiéndoles ver su  verdadero papel fundamental en toda la cultura humana. Cualquier alumno que deja la escuela sin haber estudiado música, habrá sido engañado tal como si se le hubiera permitido dejar la escuela sin haber estudiado matemáticas o ciencia.
   2. Otro propósito de la educación, es ayudar a los estudiantes a alcanzar su potencial. El potencial musical es una de las habilidades básicas presente en cada persona. La mejor manera de desarrollarlo es permitiendo que el estudio comience a una edad temprana y continúe durante la adolescencia.Los centros educativos deben ofrecer, como si fuesen  embajadas de la música, a los estudiantes la  oportunidad de conocer la música y poner a prueba su potencial.
   3. Una de las cosas que implícitamente se enseña en las escuelas, es que para cada pregunta hay una respuesta correcta. Pero fuera de la escuela,la realidad es distinta, raramente existen respuestas claras para los problemas más importantes con los que la sociedad se enfrenta.  La música se diferencia de las demás   en cuanto a que no refleja una preocupación por respuestas correctas.Nos enseña a manejarnos con  subjetividad. En este sentido, la música, más que otras, es la que más se parece a la vida misma.
   4. Cada estudiante debe tener una oportunidad para destacar en algo. La música en la escuela puede prevenir deserciones al ofrecer oportunidades para que, algunos estudiantes con dificultades en otras disciplinas puedan ser exitosos. Para algunos estudiantes, la música puede hacer que la escuela les resulte más tolerable.
   5. Pero lo más importante de todo es que la música exalta el espíritu humano. intensifica la calidad de vida. Capaz de transformar la experiencia humana. Trae alegría y placer  en cada sociedad y cultura. Nos trae consuelo en nuestras actividades cotidianas, como para nuestras ocasiones más solemnes. Representa uno de los instintos más básicos de los seres humanos. Es por ello que la música es y ha sido tan importante en toda civilización conocida; y lo seguirá haciendo allá donde vaya el futuro. La única pregunta es, si queremos limitar el acceso al conocimiento y  destrezas musicales a una reducida élite, o  queremos que sigan disponibles para todo aquel o aquella que quiere apreciarlas y disfrutarlas.




Ver El sonido que habito en un mapa más grande


    En estos últimos años, y en muchos lugares, se ha deformado peligrosamente el énfasis tradicionalmente puesto en los valores humanísticos de la educación, ya que dicho énfasis se ha ido desplazando hacia objetivos a más corto plazo y estrechamente mecánicos.

Tampoco es propósito de la educación preparar a los estudiantes para la elaboración y el marketing de los productos del consumidor. Ni  es ayudar al estudiante a conseguir un trabajo.
 En el mundo laboral  se premia más a trabajadores familiarizados con los cinco campos básicos de estudio y  estas destrezas personales:
 creatividad,
 flexibilidad,
 disciplina,
 y la habilidad para trabajar en colaboración con otros.
 Todas ellas destrezas que se potencian en la música.
    Tampoco  la educación persigue preparar estudiantes para aprobar exámenes estandarizados. El mayor y verdadero propósito de la educación es la búsqueda de la verdad y la belleza, del desarrollo de las capacidades humanas, y del mejoramiento de la calidad de vida. Nada mejor que la música para contribuir con este propósito.

La posteridad no recuerda a una nación, civilización  por su poder, ni por su fuerza militar, ni por su economía. Por que cuando el tiempo barre  todo, lo único que queda, se salva, son las obras artísticas y humanísticas, es decir: Su cultura.
Jorge Quiroga

1 comentario:

  1. Bueno Jorge, un poco largo, pero menudo panfleto a favor de la educación universal, inclusiva e integral te has marcado. Y en defensa de las humanidades y las artes, esas grandes amenazadas por reformas y contrarreformas "educativas". Gran aporte, enhorabuena.

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