La principal característica del jazz es que no se apega de manera estructurada a una partitura, sino que se basa en la improvisación y la libre interpretación. Lo habitual, de todas formas, es que los músicos ejecuten un tema conocido dentro de un cierto marco armónico, y que dejen volar su imaginación para adornarlo y modificarlo según la inspiración.
Esta libertad de los artistas de jazz explica por qué el género no registra ventas masivas. El público está más habituado a consumir música subordinada a la melodía y estructurada con un estribillo, como es el caso del pop.
La interpretación más habitual del jazz incluye un instrumento solista (como una trompeta) acompañado por una sección rítmica (batería, bajo, contrabajo) e instrumentos armónicos (piano, guitarra). El jazz puede ser interpretado tanto por solistas como por tríos, cuartetos o las denominadas big bands, de múltiples integrantes.
Rodrigo Jiménez Angulo 1ºB
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.