Un frío sábado en
el enero de hace 5 años estuvo lloviendo todo el día. La mañana del siguiente
día, domingo, amaneció el campo nevado por completo y hacía más frío que nunca.
Estuve en la nieve jugando con mis primos y mi hermano durante todo el día, hasta
que lamentablemente salió el sol de nuevo y la nieve poco a poco se derritió.
Mis padres decidieron que no iríamos. En ese momento no quedaba ningún rastro
de nieve, solo pasaba un fuerte viento. Y aunque quise tener una foto que
demostrara que nevó, solo conseguí una foto
normal, que podría haber tomado cualquier otro día normal y aburrido en
aquella enorme sierra.
María Teresa S. B., 1º ESO E del IES Antonio Gala.
Bonito texto Tere! eres una maravilla de alumna y de persona, tienes que saberlo siempre.
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