La lavadora nos ha facilitado la vida, ya que gracias a ella puedes lavar más de una prenda mientras haces otras cosas.
La primera lavadora fue concedida en Inglaterra en 1961 en la categoría de Washing and Wringing Machines (Máquinas de lavar y escurrir).
Las lavadoras tienen en su puerta un sensor o un bloqueo automático, que cuando se abre detiene el funcionamiento, o que impide que puedan ser abiertas mientras están en funcionamiento. Está compuesto por una resistencia que al recibir corriente se calienta y activa un bimetal, el cual está conectado a su vez a dos terminales que cierran un contacto eléctrico y dejan circular la corriente hacia el electrodoméstico permitiendo el encendido de éste.
Cada año las lavadoras son mejoradas y tardan menos en lavar.
Beatriz Yuste Martínez
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