FORMACIÓN DE LAS TORMENTAS
Las tormentas se crean cuando un centro de baja presión se desarrolla con un sistema de alta presión que lo rodean. Esta combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación de nubes de tormenta, como el cumulo-nimbo.
El contraste térmico y otras propiedades de las masas de aire húmedo dan origen al desarrollo de fuertes movimientos ascendentes y descendentes (convección) produciendo una serie de efectos característicos, como fuertes lluvias y vientos en la superficie e intensas descargas eléctricas. Esta actividad eléctrica se pone de manifiesto cuando se alcanza la tensión de ruptura del aire, momento en el que se genera el rayo que da origen a los fenómenos característicos de relámpago y trueno. La aparición de relámpagos depende de factores tales como el grado de ionización atmosférico, además del tipo y la concentración de la precipitación.
Las tormentas se desarrollan a partir de la circulación de aire caliente y húmedo en aumento a través de la atmósfera, con corrientes de aire que son clave para la gravedad. El agua en el aire húmedo ascendente forma nubes con gotas de agua que tienen cargas eléctricas las cuales crean un rayo y un trueno. Desde el suelo, las tormentas parecen iguales pero hay tipos realmente diferentes de tormentas.
Ana Correas Escobar 1ºBach.C Isabel Perillán y Quirós.
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