Al ver que no habia gente decidí grabar el sonido de las olas, con el sonido de las olas se puede uno relajar y dormir.
En la sociedad que vivimos tener el privilegio de escuchar a la naturaleza es muy difícil, en las ciudades solo se escucha los coches y hay que trasladarse a los pueblo de los abuelos para poder ver y escuchar la naturaleza en su maximo expledor.
La sociedad de ahora prefiera musica que no se entiende que solo son ruidos mientras que el verdadero soniod esta en la naturaleza y para escucharlo solo necesitamos de silencio cosa que es muy difícil en estos tiempos.
Me agrado mucho poder grabar el sonido de la olas en una playa tan concurida, y al ver que no habia gente lo aproveche y este es el resultado.
Simion Marius Cotoc 1º Bach B
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